La comida es un elemento crucial para nuestra salud. Gracias a ella, conseguimos todas las energías necesarias para afrontar el día a día, sobre todo durante los meses de calor. Tal y como ocurre con otros sectores como puede ser la ropa, en la gastronomía existe un abanico de posibilidades muy amplio. Dependiendo de cuál sea la zona en la que nos encontremos, podremos disfrutar de su gastronomía típica, que siempre es un símbolo de su cultura. Una de las más interesantes es la argentina, donde el dulce de leche o el asado se convierten en unas de las más populares. ¿Sabes cuáles son los secretos para conseguir un asado de 10?

En este artículo, desgranamos cuáles son para que sea todo un éxito.

El fuego y la carne son los elementos más importantes

Para conseguir un asado estupendo, lo más importante es tener en cuenta que no se debe fallar con el fuego, es decir, que siempre tiene que haber en abundancia. A la hora de prenderlo, lo más indicado es utilizar trozos de madera para que puedan transmitirle un sabor especial a la carne. Hablando de la carne, es importante tenerla fuera de la nevera toda la noche o mínimo 3 horas antes de asarla para que esté perfecta.

En cuanto a la elección de la carne, es importante tener en cuenta algunos aspectos. La ternera es más tierna, pero hay que elegir los cortes de la faldita, la entraña o la tapa del asado. A la hora de asar la carne, es recomendable utilizar sal gruesa, distribuyéndola a ambos lados de la carne. Aportará un sabor muy particular respecto a la sal común.

Al asar la carne, hay que darse cuenta de que los carbones del fuego estén en tonalidades rojas o grises. Jamás hay que hacer la carne con los carbones negros, puesto que crearán llamas y además, producirán gases tóxicas que se quedarán en la carne. En cuanto a la temperatura, debe ser adecuada teniendo como muestra el grosor de la carne. Los expertos, indican que hay que posar la palma de la mano sobre la parrilla y contar hasta 10. En caso de que queme antes de este tiempo, será señal de que está muy fuerte.

Por otra parte, al asar los trozos, no hay que acumularlos en la parrilla. Es mejor apostar por distribuirlos y que cada uno tenga su espacio para conseguir que se asen mejor. Asimismo, cada trozo tendrá un grosor, por lo que necesitará de unas temperaturas diferentes respecto a los otros. Otro aspecto a tener en cuenta es la paciencia. En la cocina lo mejor es tomárselo como un hobby y disfrutar del proceso.

Por último y no menos importante, es no cortar ni pinchar la carne durante su asado. Si lo hacemos, conseguiremos que la carne pierda su jugo y por ende, sabor. Lo mejor es emplear una pinza sin dañar los trozos o si eres valiente, directamente darle la vuelta con la mano. Lo mejor es dejarla reposar una vez hecha un tiempo con papel encima, para evitar que los insectos acudan a ella. Así, se conseguirá un asado perfecto y se podrá disfrutar a solas o en compañía de amigos y familiares.