Para el relleno: 

45 g de mantequilla 
225 g de champiñones  
1 cebolla picada 
1 zanahoria picada
35 g de harina 
2 cucharaditas de tomillo  picado
2 hojas de laurel 
750 g de pollo cocido y troceado
250 ml de guisantes  

Para la masa de tarta salada

500 g de harina de repostería 
1 ½ cucharadita de sal 
255 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente 
125 ml de agua fría 
2 huevos 

Preparación

Para preparar  la masa. En un “bowl”, mezcla la harina con la sal y la mantequilla con una espátula. Cuando los ingredientes estén integrados, agrega los huevos enteros y el agua. Mezcla hasta conseguir una masa. Deja reposar la masa en la nevera durante 2 horas para que la mantequilla se endurezca del todo. Para el relleno usa una sartén caliente con 3 cucharadas de mantequilla, saltea los champiñones. Agrega la zanahoria y la cebolla y cocina  a fuego bajo hasta que la cebolla se ablande y quede transparente. Incorpora a la sartén la harina y media taza de caldo hasta que espese. Entonces, agrega media taza más y da vueltas hasta que vuelva a espesar.   Seguido, agrega  el resto del caldo, el laurel y el tomillo.  Salpimenta  y deja cocer durante 10 minutos hasta que las zanahorias estén tiernas. Retira las hojas de laurel. Después, agrega el pollo y los guisantes y cocina todo junto. Deja enfriar el relleno a temperatura ambiente. Por otro lado, divide la masa de tarta salada en dos. Estira la mitad y rellena con ella el molde. Vierte el relleno y  la otra mitad de la masa ponla encima del relleno.   Hornea a 190ºC durante 30 minutos. Pasado el tiempo, bajamos a 180ºC y cocemos otros 30 minutos.