Corina Briceño, la 'chama' que se dejó cautivar por los sabores del Istmo

En su blog 'La guía del foodie' la venezolana Corina Briceño habla sobre la gastronomía panameña.
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"Periodista de profesión y comelona de oficio”, así se define Corina Briceño, una venezolana que llegó a Panamá en 2014 y que se dejó cautivar por los sabores del Istmo.

Un año después de su llegada, Corina abrió su blog “La guía del foodie”, con la intención de conocer la cultura gastronómica local. “Lo hice como una manera de integrarme al país que me recibió y en el cual he compartido con mucha gente el amor por la comida”, dice acerca del sitio, donde no comparte recetas, pero sí información sobre eventos gastronómicos, lo que pasa en la movida local, reseñas y recomendaciones de restaurantes y entrevistas a chefs.    

1. ¿Cómo te defines a ti misma?
Mi mejor descripción hasta ahora es la que tengo en el blog: soy periodista de profesión y comelona de oficio. No cocino y no me da pena decirlo. Prefiero hacer cocteles, me gusta prepararlos en casa para mis amigos. Siempre me preocupo por ser una buena anfitriona, que la comida rica nunca falte y tampoco la buena música.

  
¿Desde cuándo descubriste tu amor por la comida? 

Siempre estuvo allí, pero lo descubrí cuando llegué a Panamá y me interesé por conocer la gastronomía del país, saber qué comían los locales y cuáles eran sus restaurantes preferidos.

¿Ser periodista te ha servido en tu faceta de blogger?
 Sí, me ha servido en gran medida porque me gusta escribir y eso es lo que hago en el blog. Creo que para ser un buen 'blogger' se necesita ser curioso, tener un enfoque y muchas ganas de ser constante.


¿Qué descubrimientos interesantes has hecho de la cocina local?
La cocina local de por sí es más que interesante; es una mezcla de ingredientes, de culturas, de diferentes nacionalidades que han sabido conjugarse en una sola gastronomía. Siempre me ha llamado la atención saber cómo surgieron tantos platos que forman parte de la identidad culinaria del país. La historia detrás de cada uno puede ser fascinante. 

¿Has conocido otro tipo de cocinas del mundo? ¿Cuál te parece más fascinante y por qué?
Aún no conozco todas las cocinas que quisiera, pero la comida árabe es una de mis preferidas. Le tengo especial cariño gracias a mi amiga libanesa de la primaria y los almuerzos que preparaba su mamá en casa como arroz con fideos, kibbe crudo u horneado, crema de garbanzos y pan árabe tostado. Eso me hacía feliz. 


¿Qué mejorarías de la gastronomía panameña?
No soy chef ni crítica gastronómica para dar una respuesta. En mi opinión, la gastronomía evoluciona por sí sola, se fusiona, se reinventa... Lo que importa es que sus raíces se mantengan.

¿Cómo ves el comportamiento de las nuevas generaciones respecto al consumo de lo local? 
Hay una generación que apoya el consumo local y otra que apuesta por el producto local, le saca provecho, lo exporta y lo convierte en un elemento representativo de la gastronomía. Son dos generaciones que se complementan y son muy necesarias. 

Un lugar poco lujoso y desconocido donde se coma bien.
Me gusta Fonda Lo Que Hay, en el Casco Antiguo, y Artisana, en El Cangrejo. 

Tu platillo favorito en todo el mundo
Daría lo que sea por un plato casero de arroz con lentejas.  


Tu comida panameña favorita, ¿por qué?
Me gusta el sancocho, porque quita todos los males. 


Un chef panameño que consideres lo máximo. 
En realidad hay una generación de chefs que considero lo máximo y que sin duda están dejando muy en alto la gastronomía panameña. 


El postre que te hace delirar.
Si tiene chocolate, es delirio seguro. 


Ese trago que no puede faltar a la hora de comer un rico bocado. 
Para todo bocado hay un rico trago, pero una copa de vino siempre queda bien.