Hace un tiempo atrás te dimos un simple truco para mantener tu pan fresco, pero hoy ahondaremos más en los errores comunes que cometemos al tratar de conservarlo por el mayor tiempo posible. 
¿Listos? Aquí vamos. 

1. Escoger mal el pan

Eduard Verdaguer, impulsor de la Ruta del Buen Panen España y de la asociación Panàtics, explica en el periódico La Vanguardia que “Lo más importante para que un pan nos dure es comprarlo en un establecimiento que lo haga de calidad. Huyamos de barras de pan uniformes, de color beige monocromo y todas idénticas”. 
Cuando estés visualizando qué pan te llevarás necesitas entender que cada pieza debe ser diferente; esa es señal de que está hecho a mano, artesanalmente. 

2. Colocarlo en la nevera

“El rango de temperaturas que hay en una nevera es el menos idóneo para conservar el pan, porque es el rango en el que hay mayor degradación. Por lo tanto, no es aconsejarlo meterlo en la nevera”, añade  Ibán Yarza, autor del libro “Pan de Pueblo”. 

3. Utilizar bolsas plásticas para guardarlo

Lo correcto es utilizar bolsas de papel, un cajón de madera o una bolsa de tela. "El pan debe respirar, es casi casi un ser vivo”, explica Yarza. Solo resistirán en una bolsa plástica aquellos alimentos que estén preparados con mayor grasa, mantequilla, azúcar y huevo.

 
4. Congelarlo mal

Utiliza bolsas herméticas, esto es para que otros alimentos no lo contaminen y para que el frío del congelador no lo queme. “Un truco para que no se peguen las rebanadas es poner un pequeño papel entre ellas; papel de cocina o papel de horno”, apunta Yarza. 

5. Cuidado al descongelarlo

“Lo mejor es dejarlo a temperatura ambiente, envuelto en un trapo, sin más”, explica Yarza. “Si tienes prisa, se puede usar la tostadora. El microondas no sería lo ideal, sólo se podría dar un golpecito de calor para que pierda frío, nunca para calentarlo”.